lunes, 8 de agosto de 2011

martes, 26 de octubre de 2010

MUDA



Eso que atraviesa la garganta
Como un cuchillo
Eso que me desvela por las noches
Eso que enturbia mis amaneceres
Con crueles pesadillas
Eso que me asfixia
Eso que no tiene salida
Eso que me acribilla
El alma y termina
Conmigo en pena.
Eso que recorre mi cuerpo
Eso que se estanca en mis piernas
Eso que encorva mis espaldas
Eso que ciega mi mirada
Eso que no soporto de día
Eso que me nubla las noches
Eso, lo innombrable.
Duerme escondido en lo recódito de mí
Con mi plena complicidad
e inconsciencia,
y entonces, soy mía.

jueves, 7 de octubre de 2010

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Sobre la imposibilidad de la argumentación


Las palabras siempre y nunca suenan

A pretensión adolescente, a descaro, a insensatez.

Es terrible saber que uno no puede evitar decirlas

Cuando te piensa o te nombra.

Es mágico saber que poseen la densidad de lo real,

De lo posible, de lo cierto, de lo indiscutible.

Ahora bien, los siempre y los nunca

Unidos a tu nombre y a tu recuerdo

No tienen explicación posible

Son siempres y nuncas intraducibles.

Solo los amantes pueden comprenderlas

Sin más argumentaciones que la certeza

Que nace de los ojos ardientes de quien

Las pronuncia creyendo en ellas.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Palabra

/>Al recuperar la palabra recupero esos pequeños detalles

Que de tanto vivir se me olvidan

Como el sol que por mi terraza se derrama

Como el aroma del paraíso florecido de mi vereda

Como la risa de mi hijo cuando ríe

Como el beso de Rodolfo cuando besa

Como la generosidad de Marco cuando comparte.

Pequeños detalles que llenan esos huecos imperceptibles

Que dejan entrever la nada en la que suelo perderme.

Como el agua fresca que bebo tantas veces al día

Como el calor amigo de mis sabanas y almohadas

Como los ojos de Cacho llenos de cariño

Como tantos almuerzos compartidos.

De tanto vivir intensamente y a los golpes

Me olvido de que existen esas marcas de luz

Que son las que me dan respiro.

Una equívoca percepción del cotidiano

Me hace pensar que la vida es la otra, la de afuera

La de la persona publica, la de las calles,

La de amores contrariados y proyectos continuos

La que compra, viste y calza

La que pasea por el parque o va al médico

La que toma jugo de naranja en los bares.

Y mi vida esta tan llena de aquellos pequeños momentos

que le dan consistencia a mi nombre

Esos momentos sin pretensiones y tan míos.

Menos mal que existe la palabra que les devuelve

Lo que mi ambición tantas veces les arrebata.